El movimiento como recurso terapéutico para niños con TDAH
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad(TDAH) se caracteriza por un patrón de inatención, hiperactividad e impulsividad. La actividad física podría ser beneficiosa para personas con el diagnóstico de TDAH. Ya que se ha verificado que puede ayudar a reducir la sintomatología propia del TDAH, influyendo de forma positiva en el control inhibitorio, el rendimiento neurocognitivo, el comportamiento y la motricidad. La implantación de la Educación física como un recurso docente, en el cual se cree un clima favorable para que los niños con TDAH realicen ejercicio físico, tiene numerosas ventajas. Entre ellas, favorecer las habilidades sociales de los niños con TDAH y mejorar su autoestima, emociones y auto-‐concepto. La actividad física como alternativa a la terapia farmacológica Los fármacos psicoestimulantes (anfetaminas), que son los más utilizados para tratar…