¿Por qué hacer terapia?

Sobran las razones por las que todas las personas deberíamos iniciar un proceso terapéutico, al menos, una vez en nuestra vida. Sin embargo, es cierto que el solicitar ayuda de un profesional de la psicoterapia sigue siendo un tema tabú y muy estigmatizado hoy en día, en nuestra sociedad. En otros países como América o Alemania, esto es algo completamente normal y aceptado y gran parte de la población acude a terapia en algún momento.

Seguro que todos conocemos gente a nuestro alrededor que se justifica diciendo “no lo necesito” o “prefiero desahogarme con un amigo” cuando les sugerimos que les ayudaría mucho ir a terapia. Esto se debe a mitos y prejuicios tales como “ir a terapia es para los locos”, “mis familiares y/o amigos me pueden ayudar”, “prefiero quedarme como estoy”, y/o ”he intentado muchas cosas y nada me sirve”, los cuales vamos a analizar a continuación.

En relación con la primera afirmación, lo cierto es que la terapia puede ser útil y necesaria hasta para el que incluso no parece tener ningún “trastorno” o “síntoma”, pues es una forma de aprender a conocernos mejor y a ser mejores personas con nosotros mismos y los demás. Permitir que la sociedad crea que hacer terapia es sólo para aquellas personas con problemas sería como decir que comer saludable y hacer ejercicio físico es sólo para las personas con problemas de sobrepeso, y, sabemos de sobra que no es así. Al igual que intentamos mantenernos día a día en forma y saludables, nuestra salud y bienestar emocional han de ser igualmente tenidos en cuenta y hemos de dedicarnos a ello día tras día.

Siguiendo con la comparación de estar en forma físicamente, al igual que no dudamos en acudir a profesionales de la nutrición y del deporte para alcanzar nuestros objetivos, tampoco deberíamos hacerlo con los profesionales de la psicología y la psicoterapia.

Por otro lado, nuestros amigos y familiares pueden ayudarnos de manera limitada debido a que no son profesionales de la salud mental, no son objetivos y no están preparados en muchas ocasiones para soportar y sostener la angustia en la que nos encontramos cuando tenemos problemas, por lo que se pueden sentir agobiados. Por ello, de nuevo, un profesional de la psicología y psicoterapia puede ser mucho mejor opción.

Si eres de los que prefieres “quedarse como estás”, entonces nunca avanzarás. Dicen que quien no arriesga no gana y sólo cuando decides mirar en lo más profundo de ti mismo (tus miedos, deseos, preocupaciones, relaciones, ilusiones, etc.) puedes obtener grandes beneficios para ti mismo y para tu relación con el mundo y las personas que te rodean. A mayor conocimiento de uno mismo, mayor control y manejo de las situaciones del día a día, y por tanto mayor bienestar físico y emocional.

Por último, si “has tirado la toalla” porque has intentado otras estrategias (libros de autoayuda, coaching, cambio de estilo de vida, yoga, meditación, etc) y no te han funcionado, entonces es hora de probar con la terapia como un espacio seguro donde poder expresar tus sentimientos y emociones sin ser juzgado, poder entender cómo te comportas y cómo te relacionas con los demás (patrones) y poder ir derribando los muros que te impiden llegar a dónde tu quieras. 

 

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